Y ahí estaba yo.. Sentado frente a un desconocido para quien yo no lo era...
-Como te llamas? - me pregunto...
-Yo soy... - Me detuvo...
-Ya se quien eres...-
-¿Y por qué me has preguntado? - Pregunte
-Quería saber si tu sabes quien eres... -
-¿Cómo no voy a saber quien soy? -
-Bueno, dime entonces quien eres.. -
-Yo soy... - Dudé - No lo sé... ¿Quién soy? - Lo tonto que soné diciéndolo...
-Es una buena pregunta, pero ¿Qué tal si la dejamos para mas tarde? -
- Bueno, entonces, ¿De qué quieres hablar? - Pregunte intrigado
-Empieza diciendome como llegaste aquí... -
-He salido con la necesidad de hablar con alguien.. y sin saber a donde me dirigía... -
-Llegaste a este lugar... Así llegue yo... -
-Ah, y ¿Por que tenias necesidad de hablar? - Esto se pone bueno pensé -
-Nunca sabré decírtelo, creo que fue por melancolía, ya sabes, "cosas de amores" - Y rió por lo bajo -
-Ah, ya veo, ¿Piensa contarme de sus amores? -
-Puede que lleguemos a eso... -
-Ah, esta bien.. - hice una pausa y pensé - Aún no me has dicho tu nombre - Reclamé.
-Y tampoco te lo diré... - Se detuvo - Dejemos que el tiempo te lo diga, ¿Te parece? -
Aquí haré una pausa...
Así empezó nuestra conversación que nunca termino...
Pero aun no he descripto a este hombre. Empezare por su rostro, que creo esa cuadrado, o filoso. Su pelo era negro pero puede que ya tuviera canas, sus ojos eran profundos y de su color, de su color ya no me acuerdo. Creo que tenia una "chiva", o quizás era un bigote, no, estoy seguro de que era una espesa barba.
¿Su edad? No, nunca tocamos ese tema, le gustaba evitarlo y ya se darán cuenta. Pero, yo que soy muy observador, creo que podría darle unos 60, si es que no tenia 50 o rondaba los 40, pero casi seguro tenia 70.
Ahora continuo con lo que dijimos.
-Bueno, como quieras, no me dirás tu nombre -
-Y ¿Qué edad tienes muchacho? -
-16 años -
-Ah! Un adolecente, un joven! Jaja! Pareces un tanto mayor... - Dijo alegremente -
-Si... jaja... -Aun no se si estubo bien que me riera - Y ¿Usted? -
-No me trates de usted, puedes "tutearme" - Sonó muy gracioso que lo dijera un hombre de su edad... Más tarde me parecería gracioso llamar a un sabio como "Vos" - Y ¿Cuales fueron las razones de que salieras de tu casa en busca de una charla? - Nótese que evitó la pregunta de su edad -
-No lo se, solo sentí esa necesidad... Creo que fue por melancolía -
-Es una de las mas grandes compañeras del hombre... -
-¿Quién? - Todavía me cuesta creer que hice una pregunta tan estúpida -
-La melancolía... -
-Ah! Si! -
Y así empezamos nuestra charla...
Alan [Sentados en aquel café]
-Como te llamas? - me pregunto...
-Yo soy... - Me detuvo...
-Ya se quien eres...-
-¿Y por qué me has preguntado? - Pregunte
-Quería saber si tu sabes quien eres... -
-¿Cómo no voy a saber quien soy? -
-Bueno, dime entonces quien eres.. -
-Yo soy... - Dudé - No lo sé... ¿Quién soy? - Lo tonto que soné diciéndolo...
-Es una buena pregunta, pero ¿Qué tal si la dejamos para mas tarde? -
- Bueno, entonces, ¿De qué quieres hablar? - Pregunte intrigado
-Empieza diciendome como llegaste aquí... -
-He salido con la necesidad de hablar con alguien.. y sin saber a donde me dirigía... -
-Llegaste a este lugar... Así llegue yo... -
-Ah, y ¿Por que tenias necesidad de hablar? - Esto se pone bueno pensé -
-Nunca sabré decírtelo, creo que fue por melancolía, ya sabes, "cosas de amores" - Y rió por lo bajo -
-Ah, ya veo, ¿Piensa contarme de sus amores? -
-Puede que lleguemos a eso... -
-Ah, esta bien.. - hice una pausa y pensé - Aún no me has dicho tu nombre - Reclamé.
-Y tampoco te lo diré... - Se detuvo - Dejemos que el tiempo te lo diga, ¿Te parece? -
Aquí haré una pausa...
Así empezó nuestra conversación que nunca termino...
Pero aun no he descripto a este hombre. Empezare por su rostro, que creo esa cuadrado, o filoso. Su pelo era negro pero puede que ya tuviera canas, sus ojos eran profundos y de su color, de su color ya no me acuerdo. Creo que tenia una "chiva", o quizás era un bigote, no, estoy seguro de que era una espesa barba.
¿Su edad? No, nunca tocamos ese tema, le gustaba evitarlo y ya se darán cuenta. Pero, yo que soy muy observador, creo que podría darle unos 60, si es que no tenia 50 o rondaba los 40, pero casi seguro tenia 70.
Ahora continuo con lo que dijimos.
-Bueno, como quieras, no me dirás tu nombre -
-Y ¿Qué edad tienes muchacho? -
-16 años -
-Ah! Un adolecente, un joven! Jaja! Pareces un tanto mayor... - Dijo alegremente -
-Si... jaja... -Aun no se si estubo bien que me riera - Y ¿Usted? -
-No me trates de usted, puedes "tutearme" - Sonó muy gracioso que lo dijera un hombre de su edad... Más tarde me parecería gracioso llamar a un sabio como "Vos" - Y ¿Cuales fueron las razones de que salieras de tu casa en busca de una charla? - Nótese que evitó la pregunta de su edad -
-No lo se, solo sentí esa necesidad... Creo que fue por melancolía -
-Es una de las mas grandes compañeras del hombre... -
-¿Quién? - Todavía me cuesta creer que hice una pregunta tan estúpida -
-La melancolía... -
-Ah! Si! -
Y así empezamos nuestra charla...
Alan [Sentados en aquel café]
2 comentarios:
Me encanta tu forma de escribir....la forma unica que tenes de expresarte....quiero seguir la historia...me parece muy buena....
HOLAAAA ALAANNN!!!!!!!!!!!!!!
MUY BUENA LA HISTORIA!!!!!!!!!!!!
ES MUY INTRIGANTE.....
Y ADEMAS ESCRIBIS MUY BIEN!!!!!!!!
QUIERO LEER COMO SIGUE LA HISTORIA
NOS VEMOS AMIGASO...
BESOTOTOTE
CATA;-)
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